Descripción
Caminaremos por el bosque de laureles "de cuento de hadas" de Anaga. No es solo una de las partes más antiguas de Tenerife, sino también el ecosistema más importante de la isla. Sus densos bosques de laureles retienen la humedad, proporcionando el agua que tanto se necesita y ayuda a mantener la tierra fértil. Las empinadas crestas de Anaga, sus valles y barrancos que se forman a nivel del mar forman las diversas playas que tenemos ahora en la isla, algunas tan aisladas que solo son accesibles a pie. Sobre nuestro descenso, se obtiene una vista completa de las hermosas y contrastantes costas norte y sur. Terminamos nuestro viaje con un baño en la playa de Teresitas, donde las arenas blancas y polvorientas son arrastradas desde el desierto de África. Altitud promedio: 800 m Nivel: fácil, se adapta a todas las edades